100% mucho mas que pura fibra optica

20.9.10

En nombre de "los más necesitados"


¿Existirá algo mas repulsivo que escuchar a un político de derecha, hablando con voz lastimera sobre “los mas pobres” y “los mas necesitados”?. Es curioso, pero en Chile es muy común escuchar a personeros de este sector político incluyendo estas frases dentro de sus discursos, ya sea para justificar sus políticas económicas, sus actuares gubernamentales en los últimos tiempos, o a la hora de cualquier argumentación o declamación que hagan en público o frente a una cámara de televisión. Las piadosas frases aparecen en general cuando se habla de temas sensibles para los “mas pobres”.

Por cierto no tiene nada de malo demostrar preocupación por quienes están mas desprovistos o son mas vulnerables, sin embargo, cuando se sabe que este tono lastimero y esta supuesta preocupación samaritana poco corresponde con los principios que esta misma derecha chilena defiende en zonas políticas mas escondidas, tal hipocresía y desfachatez resulta indignante.

Ellos son partidarios del enriquecimiento, del crecimiento económico, del avance del dinero. Creen que por esa vía los mas pobres mejoran sus vidas de pasada, teniendo mas trabajo en las faenas de aquel que se enriquece. No les preocupa el como esa riqueza se reparte, si ha sido justa la repartición de lo ganado ni nada de eso. Creen que tales preocupaciones frenan el enriquecimiento y listo. Eso es lo que creen y saben que si lo dijeran no le caerían del todo bien a los “mas pobres” y a los “mas necesitados”.

Saben además que de la preocupación por los “mas pobres” vino la peor de sus pesadillas: el socialismo. Por eso es que cada vez que una cámara se enciende no olvidan poner ojos de tristeza y hablar de “aquellos que mas sufren” para disfrazarse. Aun sienten temor pues su subconsciente guarda una pizca de incómodo cristianismo reprimido.

19.4.10

EL PLAN PERFECTO


El presidente Sebastián Piñera, pese a sus estudiados intentos por distraerlo, ha sido incapaz de ocultar el plan que se trae entre manos y que hace que incluso sus compañeros de coalición ya lo miren con desconfianza.

Que un aspirante a la Moneda y actual presidente de la república, se haya hecho hace unos años de la propiedad de un canal de televisión y de un equipo de fútbol no es ni coincidencia ni simple amor por las inversiones rentables. Si a esto agregamos que el canal de televisión adquirido lidera sintonía en los estratos populares y que el equipo de fútbol comprado es nada menos que Colo Colo, el mas popular de Chile, las intenciones del actual presidente aparecen burdamente evidentes.

El mandatario busca instaurar efectivamente un imperio de control sobre las masas populares, manejando por un lado la única fuente de información que este estrato consume, que son los noticiarios, y por otro lado controlando la potente pasión del pueblo por el fútbol. Controla el terror y la euforia, tal como lo hicieran las iglesias de la Edad Media. El actual mandatario sabe que teniendo al pueblo de su lado, repitiendo sus consignas y valores empresariales incorporados al fútbol y a las noticias, puede ganar mucho y su poder se puede multiplicar con creces.

Por eso es que jamás ha estado en sus planes la venta de su canal de televisión, porque sabe que es un arma que no conviene soltar y que puede ser muy útil. Pero el presidente debe recordar que no vivimos en una nación africana donde el nivel de ignorancia de la gente llegue a extremos de no darse cuenta de nada. No somos (por ahora) un país bananero donde aceptemos tan abiertamente que la mayor autoridad política del pueblo sea el dueño del mayor negocio de la plaza. Eso estría bien para los años de decadencia de la colonia española o para algún emirato de medio oriente, pero para un país que ostenta una modesta fortaleza institucional, el plan de Piñera es muy, pero muy peligroso.

2.3.10

TELEVISIÓN CRÍA CUERVOS...


Chile se encuentra espantado al ver los saqueos que se han producido en distintas ciudades del país, incluyendo Santiago, después del terremoto de la madrugada del Sábado. Por los medios se muestra con especial énfasis el descaro con que grandes turbas se llevan artículos que no son de primera necesidad y en zonas que no son centro de catástrofe. El gobierno ha decretado estado de excepción y ha puesto fuerzas armadas en la vía pública para restablecer el orden, lo cual no ha generado necesariamente el efecto esperado.



Mientras los medios de comunicación se horrorizan una y otra vez con lo bajo e inmoral de las actitudes de los muchos antisociales que saquean tiendas y casas derrumbadas uno se pregunta ¿y que es lo que esperan? ¿Acaso aun creen que de las poblaciones saldrán honrados ciudadanos respetuosos del orden y del mandato estatal?. Son necios y no quieren ver la realidad porque no les conviene verla.

Desde hace varios años los mismos medios de comunicación que se espantan de la inmoralidad, han sido los culpables de promover un sistema social basado en el individualismo, la agresividad, el culto al dinero, la “astucia” y la ley del mas fuerte. En ninguna parte se han fortalecido los valores sociales que los mismos medios esperan ver de parte del pueblo en este tipo de catástrofes, tales como la solidaridad, el respeto a los demás y al estado, la calidad moral y la colaboración colectiva. Todo lo contrario, por medio de sus contenidos y publicidad incluso han llegado a ridiculizar estos valores, mostrando sobretodo a niños y jóvenes un modelo a seguir de persona agresiva, ambiciosa, astuta y materialista. Es decir, a un antisocial que hoy por hoy abunda en todas las clases, pero que solo en la baja llega a causar daño a la sociedad (el flaite)

Con un sistema educacional público que se ha mantenido por años en la mas profunda calamidad hoy lo que tenemos es un pueblo salvaje, bruto, inculto y entregado a sus impulsos básicos que tiene como única fuente cultural y formadora la televisión, en donde brillan las estrellas del reggaeton venidas del hampa y el narcotráfico, los realities de sangrientas competencias entre “modelos” cercanas a la prostitución, y las noticias que moldean por el miedo la pequeña opinión que mentes tan precarias podrían tener. Entonces díganme: ¿de donde quieren que salgan tan nobles valores sociales si ustedes no los practican ni los inculcan?

Ya es tiempo que se denuncie la responsabilidad de los medios de comunicación en esta decadencia moral del chileno y se corrija el rumbo a tiempo, o si no ni el ejercito mas grande del mundo podrá retener el salvaje quiebre del país.

25.2.10

BOMBOFICA ODIA LA POLÍTICA

“Un tipo camina por la calle y se le acerca otro que le dice ¿Quieres unirte a mi partido político?. El tipo le responde: No, no me meto en política...yo trabajo”.

Así comienza uno de los chistes del humorista Bombofica en su presentación en el Festival de Viña del Mar del año 2010. En lo que pareciera ser un inocente chiste salido de la boca de un humorista popular se insinúa su fundamentalista ideología política con la que pretende ganarse al público: que los políticos son gente que no trabaja.

Mas adelante en otro chiste, un asaltante que en la calle ataca a un diputado de la república, termina exigiéndole a este que le devuelva su dinero. Nuevamente aquí se cuela su ideología dando por hecho ahora que los políticos son gente que roba dinero.

Podría pensar uno que nos encontramos frente a un valiente juglar del pueblo, que denuncia a través de ironías a las corruptas estructuras de poder que someten al país a la pobreza y el hambre. Sin embargo no es así. El humorista mas bien repite un discurso pusilánime que no lo deja mal con nadie, y que mas bien simpatiza con lo que por años han pregonado camufladamente los sectores mas acomodados y poderosos del país a través de sus diarios y canales de televisión: el discurso del odio a la política.

Se le olvida al popular Bombofica que es el ejercicio de la política lo que nos distingue de un país brutal y primitivo, y que solo por medio de ella los ciudadanos pueden expresar su voluntad al elegir libremente a las autoridades que los gobiernan y además defenderse de los abusos de unos contra otros. Asi también desde que la democracia existe, ciertos sectores han buscado deteriorarla, desprestigiándola como actividad, alejando a la gente de ella o simplemente fomentando la ignorancia y la manipulación entre las masas.

Pareciera que para el humorista la democracia es el problema. No tiene tapujos en decir que quienes ejercen la política son los peores villanos de la sociedad, que ganan dinero fácil haciendo algo que a nadie le sirve. No me queda mas que concluir que Bombofica odiaría menos a un estado totalitario donde un rey o dictador tomara todas las decisiones sin necesidad de los asquerosos “señores políticos”. Espero que recuerde que hace pocos años algo así existió en Chile y que fue lo menos parecido a un paraiso.