NEPTUNO CON SAN PABLO

De hace tiempo que le digo a mis amigos que me voy a arrendar una pieza en el sector de la Calle San Pablo con la Avenida Neptuno para independizarme de mi familia definitivamente. Allí tendría metro a una cuadra (San Pablo) y de ahí solo 15 minutos me separarían de la Plaza Italia. Podría comprar mi tarjeta Multivía y llegar a mi casa sin mayores problemas hasta las 23 horas. Sin duda sería una manera barata y atípica para poder ser “urbano” y no tener que mudarme al barrio del Museo de Bellas Artes. Sin embargo creo que nadie me iría a ver, y si quisiera hacer una inauguración fastuosa de mi nueva residencia lo mas probable es que terminara desierta. Mi teléfono sonaría cada segundo con llamadas de gente inventando excusas para no ir a verme y las que se decidieran a ir, estarían llamándome desde sus celulares para decirme que se perdieron en el camino.
Creo que no es una buena idea lo de Lo Prado. Porque en Santiago falta mucho aun para que un metro logre romper nuestras roñosas y nefastas lógicas sectarias de ciudad colonial. Los mismos trenes que por ahora cruzan la Alameda, el centro, Providencia y Las condes simplemente van a dar a la calle Neptuno, sin que eso signifique nada. La corriente no existe, la interacción no se nota. Lo que una ciudad construye un metro no lo puede romper.

COMIENZA LA FARSA

En epocas de obsesiva autopromoción y autogestión comienzan a aparecer medios de expresión que hace diez años ni siquiera uno habría imaginado, como este que en estos momentos inauguro. Y hago el siguiente ejercicio: ¿como cresta habria hecho algo parecido a esto el año 1995?. A ver...bueno, ya por esos años podría haber hecho una página web, pero la habrían visto como tres personas muy adineradas y uno que otro estudiante "nerd" de Beaucheff. No habría tenido repercusión alguna, pues la "super carretera de la información"(!) aún no calentaba a nadie para esas fechas. Entonces habría pensado mejor en métodos convencionales para la época, es decir, habría hecho un pasquín, de seguro en maquina de escribir, en una hoja carta fotocopiable, con mis pensamientos, y lo habría repartido entre mis familiares y amigos. ¡Que lata, de seguro jamas lo habría hecho!. Menos despues que Don Ociel Infante me entregara en Arica, el año 1994, algo parecido a eso hecho por él, con sus atroces poesías, que por supuesto nadie había querido publicar jamás. Eran una horrorosa mezcla de frases cursis con arengas nazis burdamente camufladas. Ejemplos como ese me enseñaron que conformarse con el anonimato era una consecuencia de no tener nada relevante que decir al mundo y que los esfuerzos de autpromoción exagerada siempre son un absurdo.
El tiempo ha pasado y los formatos de autopromoción se han multiplicado de forma casi exponencial. De hecho en estos momentos mi actitud frente al PC es la de un profesional de las letras, redactando la editorial del New York Times apurado para mañana. Si hace diez años hubiera sabido que algun día haría esto (en la internet) de seguro habría creído que mi vida había tomado el rumbo del éxito y que mis palabras en el futuro valdrían millones. Pero no es así, porque soy ahora solo uno mas de los millones de millones de weblogs que se deben crear por minuto en el mundo, con personillas como yo hablándole a un publico virtual. Pero bueno, asi es la cosa no?. Igual es entretenido hacerlo, y ver que onda. Este mundo ahora nos hace inflar nuestros egos para despues poder guardarlos en el baúl de los recuerdos, porque cosas como estas no son mas que "pasquínes" fotocopiados pero en versión 2.0. Igual de sobrevalorados, pero mas baratos y quien sabe mas universales. (saaaaaaaaaaa) . Preparense ahora para escuchar la ILEGAL PROPUESTA porque vengo DURO EN EL CONCEPTO.