100% mucho mas que pura fibra optica

30.8.06

Crítica para críticos


Casi siempre que uno comienza a criticar o a denunciar algo en una tertulia cotidiana, lo hace frente a gente que en el fondo está de acuerdo con uno. Muchas veces el ejercicio de discutir no consiste en mucho mas que revisitar y reordenar lo que uno ya tiene en la cabeza, en presencia de un grupo de interlocutores que en general tambien estan de acuerdo con lo que pensamos o que simplemente ya conocen nuestra posicion y nos dicen "que bueno". Sería bueno poder volcar todo ese vigor de la discusion con personas que no esten de acuerdo con uno o que simplemente no esten conscientes de las problemáticas que uno denuncia. El esfuerzo mental y físico de declamar posiciones y convicciones tendria un efecto mas productivo en la dura carrera de transformar las mentes de los demas a nuestro estilo.
Justamente nos dabamos cuenta de eso el otro día con mi amigo Pablo Rivas cuando nos disponiamos a críticar la excesiva persecución que se realiza en Chile contra quienes cometen delitos contra la propiedad. Nos preparábamos a disparar grandes declamaciones con respecto al tema cuando nos dimos cuenta que hacerlo era un gasto de saliba y cuerda vocal innecesario, pues en realidad en el fondo ya sabiamos que estabamos de acuerdo.
El fenómeno no es extraño en todo caso, pues casi siempre conversamos cuando estamos rodeados de quienes son nuestros amigos. Se supone que con ellos nos une una afinidad de amplio espectro que tiene que ver con estilos de vida, convicciones, creencias, etc. Discutir con gente que no esta de acuerdo con uno, requiere de partida una enorme voluntad para pasar malos ratos. Cuando discutimos con amigos en general nos posee en realidad un fuerte sentimiento de catarsis mas que de polémica, en cambio cuando lo hacemos con gente no afin a nuestras ideas, terminamos cosechando casi siempre una gran dosis de "rabia" o a veces de frustración. Y al final no es bien visto hacerlo tampoco, a menos que sea justificado en el contexto de una discusión inevitable, o que uno se dedique a la polítcay tenga que ir a un debate en TV. Sobran casos de proselitismo innecesario como el de los Testigos de Jehova y sus detestables puerta a puerta de día Viernes.
De todo esto debe venir eso de la gente se junta en los cafes o schoperías a "arreglar el mundo", pues solo las únicas instancias en donde se puede conceptualizar sobre el mundo y sus problemáticas sin tener que llegar a las frustrantes realidades que trae el mundo terrenal: las mentes cerradas, los idiotas incapaces de discutir, o simplemente la gente preocupada de solucionar su problemita personal sin tener que problematizar sobre nada mas.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

RESUCITO!

efectivamente... en ocasiones discutir sobre lugares comunes con los amigos o los que piensan igual que uno es medio latero, pero aveces tenemos motivaciones mas afectivas y/o espirituales que intelectuales para hacerlo. por ejemplo para sentirnos queridos, comprendidos, parte de un grupo o simplemente para saber que tanto hemos cambiado.

de manera conciente o no, siempre tratamos de validarnos, de mantener cierta coherencia... y las discuciones "con sobada de lomo" son un bonito espacio para echar afuera y ver si nuestros amigos siguen siendolo o nosotros de ellos.

ya era hora que retornaras ANDRELO!

javiera dijo...

Qué te puedo decir, Alvarado... Creo q hay mucha sapiencia en tus palabras. Me parece tb q resulta más atractivo discutir, o practicar "intercambios de opiniones" con quienes definitivamente tenemos diferencias, pero tengo q confesarte que a medida que el reloj biológico pasa me cuesta más practicar la nunca bien ponderada TOLERANCIA! Hay ciertos temas que me violentan cdo los interlocutores parecen no saber mucho de qué están hablando, cdo se enfrascan en defensas obstinadas de posiciones "irrefutables"... o simplemente cuando hablan mucho, y no dicen nada.

Bueno, después de esta confesión pareciera que:
1) Soy una vieja de mierda intolerante
2) Soy una especie de "mono-sabio" que domina cada tema al cual se refiere...

Bueno, como me conoces y claramente no soy un mono sabio, creo q me estaría acercando, a pasos agigantados, a la descripción Nº1.

PD: Bien por tu vuelta a las pistas... debería seguir tu ejemplo...

cedros capitol dijo...

Genial amigos!!! veo que lo de RELOADED sirvió y agradezco a mis acostumbrados contertulios de plumas ágiles y lúcidas, que han hecho posible que este blog se haya transformado en uno de los lugares donde se dicuten los grandes temas de Chile y el mundo (saaaaaaaa)

Anónimo dijo...

1) Los que quieran parecer mas interesantes que el resto siempre se jutnan entre ellos porque es más fácil, allá que se junten. Aqui estamos los que vamos dando tumbos por la vida, y la idea es compartir esos tumbos. Todos siempre tenemos un poco de razón, si la conversa es honesta, no importa si se llega a alguna parte.

3) Pablo Rivas tiene razón: es un pais de fundo.

7) Todos los que dan tumbos es porque están solos. O porque los pisaron.

2) Un axioma.

4) siendo coherente y buenas personas es suficiente para empezar a conversar.

10)Saludos.

Anónimo dijo...

Obvio que también quiero opinar lo mismo que todos.

Y agregar que:

Viniendo de una familia momia, con suegros momios, con una cuñada que trabaja ni más ni menos que en la Fundación Jaime Guzmán, y en donde la discusión es pan de cada día; debo agregar que no hay nada más triste y frustrante que una buena discusión. Sobretodo cuando se trata de temas que vale la pena discutir, como la muerte de Pinochet, los sobresueldos, coimas, que el cáncer de Girardi, etc.

Cualquier tema es tema, es discusión y es malestar, y luego tristeza, y por supuesto intolerancia.

Lo triste es que para ganar en discusiones donde es imposible que alguien cambie la opinión del otro, en donde es imposible ganar, sólo queda invalidar al de al lado, sólo queda cabida para el menosprecio, el opacar, el aplastar. No se gana demostrando hechos, se gana demostrando que el otro es más ladrón, que el otro es asesino, y que en el último de los casos el otro no es de trigos limpios. Las verdaderas discusiones hoy en día son sucias.

Y para terminar en el Clinic hace años salió: sabía usted qué la problemática es el problema de los siúticos.